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Mostrando entradas de marzo 16, 2008

Monasterio cisterciense de Santa María de Huerta

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PRIMERA PARTE El complejo visto a escala microcósmica 'El Arte es un vehículo que les llevaba y les lleva a Dios' (Padre Severino Alonso Alonso, Monje de Sª Mª de Huerta) Situada en un rincón del amplio patio, pero igual de majestuosa que el impresionante complejo arquitectónico que representa, la maqueta del monasterio de Santa María de Huerta, situado a 26 kilómetros de Medinaceli, aguarda al visitante primerizo como esa tabla que milagrosamente las olas acercan hasta el náufrago exhausto, haciéndole albergar una esperanza de salvación. Si impresionante es el edificio madre, éste pequeño retoño no le va, en absoluto, a la zaga, por cuanto que se trata de una pequeña obra de Arte que, aunque reproducida a escala, naturalmente, ofrece con inigualable maestría, todos y cada uno de sus detalles. Bienvenidos, pues, a un lugar, donde la magia del número, unida a la máxima cisterciense que reza ora et labora hizo posible, hace siglos, que la piedra se hiciera carne en el cuerpo de u

Soria: iglesia románica de Santo Domingo

{En construcción}

Berlanga de Duero: Colegiata de Nª Sª del Mercado

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'La arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes bajo la luz' (Le Corbusier) Amanece en el Señorío de Berlanga, mientras los rayos del sol, alto ya éste por la línea del horizonte, comienzan a acariciar las gotas de rocío que aún se adhieren a los cristales de las ventanas, liberando, en esa sublime combustión alquímica, pequeños orbes de luz , similares a esos mundos sutiles, ingrávidos y gentiles, que don Antonio Machado comparara, en su intrínseca sencillez, con pompas de jabón. Desde la privilegiada altura de su impresionante castillo, el tañido de las campanas rivaliza con el sonido del viento -ese misterioso, poderoso e indómito cierzo- en tanto que a los pies del acantilado, las aguas del río Escalote no dan tregua al reposo, arrastrando quizás con ellas, ese barquito de papel que las manos inocentes de un niño posiblemente botó en los puertos de Casillas o de Caltójar, o quizás -¿por qué no?- desde esa fuente de aguas puras que, según dicen las