Soria vista desde el Mirón
'Recurso: en derecho, meter los dados en el cubilete para una nueva tirada'. [Ambrose Bierce] L ejos de sentirme como los legionarios romanos que se jugaron a los dados la túnica de Jesucristo, acepto el recurso de Ambrose Bierce, moviendo el cubilete y lanzando los míos, con la sensación de que, sea cual sea el número que obtenga en la jugada, constituirá, no obstante, un avance en ese misterioso juego de la oca, donde, quizás caído en la cárcel y esperando que otro jugador venga a sustituirme, el recuerdo sea, después de todo, el mejor y más solidario de los alivios. Dicen que los templarios recluidos en los calabozos del castillo de Chinon, empleaban parte del tiempo en el que no estaban horriblemente sometidos a tortura, en rellenar las frías paredes de su prisión con una profusión de símbolos y graffitis , cuyo significado lejos está de haber sido debidamente aclarado por los historiadores modernos. Hablar de un lugar tan especial como éste, me trae muchos y grat...
Comentarios
En la portada occidental que nos muestras, te apercibes de la tremenda identidad que hubo de existir entre este templo y su vecino ruinoso de San Nicolás o la extraodinaria maleabilidad del románico que permite, casi sin traumas, la extrapolación de una portada a otro lugar sin aparente asimilación perceptiva.
Quizá sea esta portada lo que anime la ornamentación del templo a la que se añadió, pues de no ser por ella quedaría evidenciada la irrupción gótica en un templo que todavía figura entre los tratados del románico.
Lo peor de todo es que en mi visita, solo me preocupé de traer boletus, cuando en realidad debí aplicarme en boletos.
Salud y románico
Saludos
Verás, se trata de nuestro querido Santa Claus, tan afanado en esta época del año. Bueno, para mejor entendernos, sería la representación de San Nicolás de Mira ( por ser obispo de aquel lugar) o más conocido por San Nicolás de Bari ( por haber sido trasladados sus huesos a aquella ciudad del Adriático cuando Mira cayó en manos del infiel).
Aquí lo ves con su báculo y mitra episcopal, y lo que denominas como cubo, no es sino el corte de un barril, en el que, según una de las múltiples leyendas sobre el espíritu caritativo de nuestro San Nicolás de Bari, habían sido desechados y enterrados con la sal de su interior, tres niños a los habían asesinado y que el santo (patrón de niños y marineros) resucitó.
Salud y románico