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Mostrando entradas de octubre 26, 2014

Fuentelárbol

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D ejamos atrás Torreandaluz y la mediática portada de su parroquial dedicada a la figura de Santo Domingo de Silos, y en apenas una breve andadura de cinco kilómetros, seis a lo sumo, llegamos a Fuentelárbol, población que, en opinión de este viajero, conserva en su nomenclatura unas raíces celtíberas que determinan el lugar y, en muchas ocasiones, señalan, así mismo, con la presencia de una iglesia, la posterior cristianización. Un ejemplo de ello, podría encontrarse en otro pueblecito soriano, distante tres kilómetros de Almazán, de nombre Fuentelcarro, cuya parroquial tiene la fuente o pozo adosada a su pared oeste, como interesante podría resultar señalar, además, la existencia de un ancestral pozo en uno de los laterales de la iglesia de San Juan de Rabanera, en Soria capital, templo en el que, como se sabe, se reutilizaron numerosos elementos de la cercana y arruinada iglesia de San Nicolás, en uno de cuyos lienzos todavía se pueden apreciar unas bellas pinturas románicas que

Torreandaluz: iglesia de Santo Domingo de Silos

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S in duda, el otoño es una buena estación para recordar. Tal vez no sea la mejor, pero me consta, que al menos lo disimula muy bien, hasta el punto de parecerlo. Como hojas que se balancean al menor atisbo de brisa, los pensamientos adquieren la dimensión de esas pompas de jabón que inundaban los mundos sutiles de un hombre bueno, otorguémosle el apellido Machado, sólo por poner un ejemplo relevante y revoloteando con imperiosa rebeldía, rechazan la barrera física de los candados, abandonando los carcomidos barrotes del Semper fidelis y nostálgico baúl de los recuerdos. Se convierten, comparativamente hablando, en reos atrapados y reducidos sin misericordia por los sabuesos de la prosa. Cualquiera diría, que en apenas unos segundos, demostrando la teoría de la relatividad de Alberto Einstein -me otorgo a mí mismo el capricho de la familiaridad, porque tal vez ambos pertenezcamos a alguna de esas doce tribus perdidas de Sefarad -, punto de partida y de llegada se fraccionan en apen