'En sustancia, yo soy la materia de lo que escribo'.
[José Saramago]
El pasado 17 de mayo, este blog cumplió los cuatro años de existencia. Cuatro años, que comenzaron una mañana brumosa en la ribera del Duero, al final de ese machadiano Paseo de los Enamorados, al pie mismo de la cueva donde se asienta la ermita del Santo Patrón de Soria: San Saturio.
Cuatro años en los que, como padre imaginario, he visto crecer a este infante con ilusión, con ansias de profundizar cada vez más en una tierra que dispone de elementos más que suficientes para hacer volar la imaginación: para transmitir -o al menos intentarlo, lo cual ya de por sí es meritoriamente valorable- Arte, Cultura, Tradición y Naturaleza, si no a partes iguales, sí al menos proporcionales.
Pero no sólo pasa el tiempo para el blog, sino también para el que suscribe. Tal vez por eso, mi memoria no sea tan flexible como en años anteriores, y aunque sea éste mi ojito derecho, se me haya pasado conmemorarlo en su momento.
Ahora bien, como dice ese maravilloso refranero popular: nunca es tarde, si la dicha es buena.
Soria se hace camino al andar ha cumplido cuatro años y espera seguir creciendo y cumpliendo algunos más.