Retorno a Río Lobos
Sin duda, el Cañón del Río Lobos es un lugar especial, un auténtico templo natural -parafraseando a mi buen amigo Lima - en el que siempre tiene uno la curiosa sensación de partir para volver, de ahí, posiblemente, el título de la presente entrada. Quizás, también, aquél sábado del puente de San José no fuera el día más idóneo para intentar perderse en su inextricable belleza, ni tampoco intentar vislumbrar alguno de sus innumerables y milenarios misterios. Aunque, si he de ser totalmente sincero, ese sábado en particular, en mi mente no rondaba misterio alguno; ni siquiera pensaba en los 'frailes con espuelas' -parafraseando en ésta ocasión a Gustavo Adolfo Bécquer, quien, al parecer, no parecía sentir demasiada simpatía por los templarios- que en su momento fueron dueños y señores del lugar. Nada más fácil que todo eso, mi única intención, era la de relajarme, cargar baterías para continuar afrontando con optimismo una vida que últimamente me exige mucho más esfuerzo que de c...