Soria, ¡qué guapa es! II
La Soria de los Poetas
He andado muchos caminos...Caminante, no hay camino, ¡se hace camino al andar!, fragmentos de grandes poemas, de grandes verdades; pedazos de alma que un gran poeta repartió por todos y cada uno de los rincones de una provincia, pequeña y hasta es posible que políticamente incorrecta o inconveniente -lo digo más que nada por el olvido de las grandes administraciones- que es, paradójicamente, grande en Historia, afortunada en recuerdos y esencial en belleza: Soria.
En una provincia con tales características, y dada, también, su cercanía a varias grandes capitales, es fácil marcarse rutas. Por eso, en mi opinión, la Ruta de los Poetas es, sencillamente, fascinante: el monasterio de San Juan de Duero y el Monte de las Ánimas, de la terrible y fascinante leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer; la Puerta del Monasterio templario de San Polo, donde éste también situó el escenario ideal para otra de sus leyendas, el Rayo de Luna y comienzo de ese Paseo de los Enamorados que magistralmente retratara Antonio Machado, con los álamos del río, que tienen grabadas iniciales que son fechas...El recuerdo a otro poeta admirador de la tierra soriana, como Gerardo Diego y su eterno poema dedicado al Duero...Los gallos, que aún cantan al amanecer en Medinaceli, posiblemente en homenaje a aquél jovencísimo poeta norteamericano, Ezra Pound, al que un día levantaron con su canto, habiendo dormido en un pajar...El inmortal Santero de San Saturio y su evocadora, inolvidable descripción de Numancia plasmada genialmente por un hijo de Tardelcuende: José Antonio Gaya Nuño...Y por supuesto, la enigmática, fascinante Laguna Negra de los Picos de Urbión, donde, aparte de la leyendas tradicionales de la zona, Machado eligió para el escenario de una obra inolvidable: la Tierra de Alvargonzález...
Bienvenidos, pues, a la Soria de los Poetas, y si alguien hace caso de la presente recomendación...¡buen provecho!.
Comentarios
No obstante, mi esposa y yo si que hemos recorrido, muchas veces, las diferentes rutas señaladas en su formidable vídeo.
A mediados de Octubre del pasado Otoño, tuvimos la extraordinaria oportunidad de poder disfrutar intensamente de los increíbles contrastes cromáticos de las hojas caducas de la estación, al pasear por el Camino de San Polo, proseguir por el Paseo de San Saturio, cruzar el Duero por el puente nuevo y volver por el Paseo de San Prudencio, disfrutando, en el tramo entre Soto Playa y en puente, de una maravillosa alfombra de hojas verdes-amarillo-marrones caídas de álamos, con un espesor cercano a los 10 cm.
Por la tarde tuvimos la ocasión de contemplar desde el mirador de los Cuatro Vientos, a la vera de las siluetas de D. Antonio y Dª. Leonor, una inolvidable vista de la tabla del Duero.
Al día siguiente estuvimos disfrutando también del magnífico entorno del Parque Municipal de Castillo y en la bajada visitamos la iglesia de Nuestra Señora del Espino, el olmo cantado por Antonio Machado y la tumba de Dª Leonor. Por la tarde disfrutamos de la vereda del Duero en la dirección del camino Monte de las Ánimas.
Todo lo precitado, incluyendo la visita a San Juan del Duero, con su fabuloso claustro, ya la habíamos realizado en anteriores ocasiones, pero nunca en un momento tan señalado y tan oportuno como el pasado otoño.
De la Laguna Negra hemos disfrutado muchísimo de su precioso y mágico entorno, pero también hemos padecido sus riscos durante el ascenso y descenso al Urbión.
Quizás Medinaceli sea la ruta que menos hemos frecuentado, un par de veces o tres, pero así y todo, disponemos de los suficientes argumentos como para manifestar con autoridad:
¡¡Soria es guapísima!!
Ahora, cuando veo Medinaceli, preciosa, ahí no me pasa lo de la canción: "Al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca más se volverá a pisar" ¡La piso, y repiso! Ahora con los calores de agosto ¡uf! Vamos, con la nieve queda ¡Idílica y fresquita! Saludos.
Saludos
Un saludo
Lamentablemente, ésto suele ocurrirnos, a veces, a ciertos individuos de la rama de de Ciencias, cuando intentamos manifestar en prosa nuestras más profundas y vívidas sensaciones.
Tal y como ya le adelanté, desde el princípio de los pasados 8o hasta la actualidad, han pasado unos cuantos años que, a excepción de los intensísimos cinco primeros..., durante los posteriores, sin prisa pero sin pausa, hemos logrado acumular un notable acervo de magníficas sensaciones durante las diferente vivencias, dentro de un, digamos 85%, de la provincia de Soria.
Cuente con todo nuestro agradecimiento y estímulo para animarle a proseguir con este su tan excelente trabajo.
También le enviamos nuestros más cordiales saludos.
Un cordial saludo y gracias otra vez.
Por cierto, gracias por el video, que me ha dado una “vista fresca” en estos días de verano ;)
Un abrazo,
Un fuerte abrazo
Insisto en que conocer un 85% de una provincia es algo realmente insuperable, que ya me gustaría a mi, con todos los viajes que me he dado por Soria y lo que aún me queda por conocer..
Su comentario, tan realsta, D. Juan Carlos, me ha estimulado a reconsiderar mi, a todas luces, excesiva ponderación, respecto al porcentaje de mi conocimiento de la provincia de Soria.
Creo, sinceramente, que dicha presunción corresponde más a la de una persona tipo "del mismo Bilbao", que a la de este su humilde comentarista, que pertenece a una anteiglesia englobada en la zona "Gran Bilbao". Vamos, de los que todavía necesitan espuma para afeitarse.
La verdad es que tanto mis aficiones culturales como las senderistas y las gastronómicas, me han estimulado y motivado para darme grandes paseos por la provincia de Soria. No obstante y después de realizar una estimación optimista, creo que, posiblemente, no llegaré a la mitad de lo presumido. Vale, pero con el 40% que conozco, sigo afirmando que Soria es ¡¡¡Guapísssima!!!
Cordiales saludos.
Cordiales saludos