Romanillos de Medinaceli: Crucetas y Tradición

Una aldeíta náufraga en un mar de espigas, decía el filósofo y ensayista español José Ortega y Gasset, refiriéndose a esa curiosa entrada a Romanillos, que recibe al visitante según éste se adentra apenas una veintena de kilómetros por tierras del interior de Medinaceli. Confluyen las crucetas -a excepción de un par, que están situadas en el interior del pueblo- en las inmediaciones de la ermita-humilladero, cuya forma y proporción es similar a otras construcciones afines situadas a todo lo largo y ancho de la provincia, así como en provincias limítrofes, como es el caso de Guadalajara.




Mientras la carretera continúa en dirección a Barahona -que junto con Zugarramurdi y Trasmoz, conforman, prosiblemente, la trilogía brujeril más interesante de España- de la ermita parte un caminillo sin asfaltar, que se pierde hacia el interior de unos campos que todavía tienen muchas cosas que contar, guardando en sus entrañas retazos de una Historia probablemente más activa en el pasado que en la actualidad.
Como evocaciones de esa Celtiberia Soriana protagonista de épicos episodios de resistencia y heroismo frente a un invasor muy superior, la sorpresa aguarda en esas sorprendentes chozas, conocidas con el nombre de taínas, que conservan las peculiaridades de antaño, y que por un momento inducen a la ensoñación. Cabañas hechas de piedra y paja, que en la actualidad cobijan al ganado así como los aperos de labranza, pero que hubo épocas, relativamente cercanas, en las que constituyeron también hogares familiares.


Por otra parte, la zona tiene una riqueza arqueológica de gran importancia, como demuestran las tumbas antropomorfas localizadas no sólo junto al pórtico de entrada de la iglesia románica de San Miguel, sino también en esos campos aledaños al cementerio municipal. Eso, sin olvidar que en las proximidades, se encuentran lugares de interés, como Conquezuela -ermita y cueva de la Santa Cruz, con sus cientos de cazoletas rupestres que se remontan, cuando menos, al Neolítico- o Miño de Medinaceli, con varios yacimientos correspondientes a la Edad del Bronce, e incluso un cementerio celtíbero, conocido como el Castillo, en el que se asevera que permaneció el caudillo Viriato cuando las guerras contra el invasor romano. Incluso, cercano, también, al apenas explorado yacimiento antropológico de Ambrona.

Un lugar rico en Historia, que apenas lo aparenta, pero que seguramente depare muchas sorpresas en el futuro.

Comentarios

KALMA ha dicho que…
¡Buenos días! Un mar de espigas doradas que esconden muchos encantos. Un video muy bonito, con alguna camita de agua, jajaja y unos cruceros que miran a otros tiempos y la música ¡Se me van los pies! Un abrazo.
juancar347 ha dicho que…
Sí, es verdad. No me acordaba la afición que sientes por esas camitas tan confortables. En serio, un lugar que pasa desapercibido, pero que en realidad, tiene muchos de talles de interés. Me alegro que te guste. Un abrazo
Lima ha dicho que…
La aldeita naufraga en un mar de espigas pudiera ser el otro Romanillos (de Atienza) según voces más doctas que la mía; que no se halla lejos de aquí, cerca de Barcones, que tambien cita Ortega en esa deliciosa descripción de una tormenta de verano como las que estamos teniendo este año.
Saludos y que la canicula te sea leve
juancar347 ha dicho que…
Hola, Lima. Bien pudiera ser, desde luego, pues la coincidencia de nombres en ocasiones induce a error. Salvo hoy, que parece que han desatado el cierzo sobre Madrid, la canícula me está asfixiando. No logro acordarme ahora mismo, pero desde luego, Barcones me suena mucho. Un abrazo
al ha dicho que…
Lo siento por los de Atienza, pero el Romanillos de Ortega es el de Medinaceli: "Ntra. Sra,. del Harnero", relato publicado en "El Espectador", creo que en 1925.
juancar347 ha dicho que…
Gracias Al por tu aportación. Yo también lo siento por los de Atienza. Saludos
Carlos Valladares ha dicho que…
Efectivamente, el Romanillos de Ortega y Gasset es Romanillos de Medinaceli.
En el pequeño monumento que hay en la entrada del pueblo, se puede leer dicha frase en una placa metálica.
juancar347 ha dicho que…
Agradecido por su aportación, Carlos. Saludos cordiales
Inma ha dicho que…
Hola. Muchas gracias por los vídeos tan bonitos. Y tan emotivos para mí, pues es mi pueblo.
Solo dos puntualizaciones. Las cabañas para ganado son tainas. Taína es otra cosa.
Y nosotros siempre hemos dicho las cruces (son las cruces del Vía Crucis). No sé si en arte cruceta se utiliza con el sentido de cruz, en la RAE tiene un matiz diferente.
Gracias otra vez.
Un saludo
Inma
juancar347 ha dicho que…
Hola, Inma

Agradezco tu comentario y por supuesto, tus apreciaciones, las cuales quedan reflejadas para que se tome buena nota de ellas, y yo el primero. El nombre de taínas lo conocí algún tiempo después de escribir la entrada; en esos momentos, y por similitud o comparación, pues escribí lo de pallozas, que en cierto modo vienen a tener una utilidad similar. Pero reconozco que lo correcto es lo correcto. En cuanto al vía crucis, pues lo mismo, literariamente hablando, me dejé llevar por las comparaciones. Saludos cordiales y gracias otra vez.

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