La vieja gloria de Arcos de Jalón
No todo se basa en su románico de calidad; ni en sus espacios naturales de soberbia belleza, como la Laguna Negra, el entorno de los Picos de Urbión o el Parque Natural del Cañón del Río Lobos; tampoco en sus singulares fiestas tradicionales y sus romerías. Ni siquiera en la variedad micológica de su tierra, que hace las delicias, a día de la fecha, de micólogos y aficionados, que rastrean sus valles y pinares en busca de tan codiciado tesoro. Soria, provincia de contrastes que nunca deja de sorprenderme, es también heredera y depositaria de viejas glorias -y no me refiero a Tiermes, Numancia o Uxama- que incitan a mirar hacia atrás, con un sentimiento de inconfundible nostalgia. Allí, aparcada a un lado del apeadero, la vieja locomotora numerada con el número 'dos mil doscientos sesenta y tres' sueña, desde su merecida jubilación, con el humo ennegrecido que salía de su chimenea y el silbido provocado por el vapor en ebullición que se acumulaba en sus calderas. Segurament
Comentarios
En la portada occidental que nos muestras, te apercibes de la tremenda identidad que hubo de existir entre este templo y su vecino ruinoso de San Nicolás o la extraodinaria maleabilidad del románico que permite, casi sin traumas, la extrapolación de una portada a otro lugar sin aparente asimilación perceptiva.
Quizá sea esta portada lo que anime la ornamentación del templo a la que se añadió, pues de no ser por ella quedaría evidenciada la irrupción gótica en un templo que todavía figura entre los tratados del románico.
Lo peor de todo es que en mi visita, solo me preocupé de traer boletus, cuando en realidad debí aplicarme en boletos.
Salud y románico
Saludos
Verás, se trata de nuestro querido Santa Claus, tan afanado en esta época del año. Bueno, para mejor entendernos, sería la representación de San Nicolás de Mira ( por ser obispo de aquel lugar) o más conocido por San Nicolás de Bari ( por haber sido trasladados sus huesos a aquella ciudad del Adriático cuando Mira cayó en manos del infiel).
Aquí lo ves con su báculo y mitra episcopal, y lo que denominas como cubo, no es sino el corte de un barril, en el que, según una de las múltiples leyendas sobre el espíritu caritativo de nuestro San Nicolás de Bari, habían sido desechados y enterrados con la sal de su interior, tres niños a los habían asesinado y que el santo (patrón de niños y marineros) resucitó.
Salud y románico