San Polo: memento de templarios
- ¿Eran monjes?. ¿Eran soldados?. ¿O eran, quizás, magos?. Nadie lo sabe a ciencia cierta. Tan sólo estamos seguros -tan seguros como que Dios existe- que nobles y templarios se enfrentaron un aciago día. La sangre se derramó a raudales por ese monte que queda enfrente de las ruinas del viejo monasterio de San Juan, y que a partir de entonces, maldito ya, en Soria conocemos como el Monte de las Ánimas. Los cadáveres de los monjes fueron enterrados al otro lado del Duero, en los terrenos donde se asentaba su monasterio, lugar que se conoce como San Polo. Lo creáis o no, aún siguen allí las viejas estelas sepulcrales que indican el sitio donde yacen sus restos y que, si os fijáis, contienen, aparte de la cruz, extraños símbolos más propios de endemoniadas brujerías que de verdaderos devotos de Dios, -dijo el viejo Anselmo, después de apurar el culillo de anís de su copa, mientras afuera, seguramente amplificado por el viento, nos llegó el sonido del reloj del Ayuntamiento, que anunciaba las diez de la noche.
El joven redactor de El Contemporáneo dio un respingo, dejando escapar la pluma de su mano, la cuál, al caer, derramó una gota de tinta que, curiosamente, emborronó la hoja del cuaderno donde tomaba notas justo unos milímetros por debajo de una línea de fina y cuidada escritura, cuyas últimas palabras decían, simplemente, fue de templarios.
Valeriano miró a su hermano, y advirtiendo la palidez de su rostro -no achacable, desde luego, a la terrible enfermedad que le consumía- sacudió tristemente la cabeza. Por algo era el hermano mayor y sabía que hacía falta muy poco para espolear la imaginación de su hermano Gustavo Adolfo. Máxime sabiendo que apenas faltaban unos días para la fatídica Noche de Difuntos y que, una vez despertado ese súcubo que a veces son las Musas, éste se dedicaría a una febril actividad que en nada mejoraría su delicado estado de salud.
- Si no creéis lo que os digo, -continuó hablando Anselmo- podéis comprobarlo vosotros mismos, dejándoos caer por allí. Veréis que, aunque por un lado figura la cruz de puntas redondas que utilizaban los templarios, por el otro lado, sin embargo, se os helará el corazón al ver extraños grabados de soles y de estrellas de cinco puntas...Por eso, amigos, por estas tierras creemos que eran magos. Hechiceros que habían aprendido oscuras ciencias allende los mares, en tierras de moros. ¿Cómo, si no, explicar esos símbolos entre gentes cristianas y temerosas de Dios?. ¿Por qué sus tierras eran más fructíferas que las demás?. ¿De dónde provenía su extraordinaria riqueza, si se decían pobres caballeros de Cristo?. Creedme, todo lo que se relaciona con ellos, huele a azufre...¡Id, pues, amigos!. ¡Id a San Polo y lo veréis!.
Era poco más o menos medianoche, cuando nos despedimos de Anselmo y sus cuentos. De camino al hotel, Gustavo Adolfo, cogiéndome repentinamente del brazo, gritó nervioso mirando hacia el viejo puente de piedra:
- ¡Los veo, Valeriano!. ¡Veo a esos monjes con espuelas preparándose para continuar la batalla en la Noche de Difuntos!. ¡Mira!. ¡Mira!. ¿No ves los fuegos fatuos en el Monte de las Ánimas?. ¿No escuchas el canto lastimero de un miserere en la distancia?. ¡Ah, hermano mío, qué gran historia!. ¡Ah, Soria, Soria!. ¡Qué gran Madre de cuentos y leyendas eres!.
Publicado en STEEMIT, el día 19 de febrero de 2018: https://steemit.com/spanish/@juancar347/becquer-y-san-polo-memento-de-templarios
Comentarios
El video tan mágico con la voz de Sinéad O'Connor.
Me haces imaginar un paseo una noche de difuntos en un sitio tan marcado, con tantas leyendas, tiene que ser toda una experiencia.
Lo que cuentas de las estelas, me quedaría con los extraños grabados, con los soles y estrellas, claro, no hay que olvidar que una es bruja, jjj.
Besos.
Abrazines
Un abrazo
Se admiten apuestas, a ver quien es el guapo capaz de pasar, siquiera un ratito, a partir de las 24,00, en el Monte de las Ánimas y volver sin un rasguño en el alma...
Claro que es imprescindible llevar el alma, que algunos pueden hacer trampas y dejársela en casa.
Y por el frío no hay que preocuparse, un gran termo de café calentito, una petaca llena de buen orujo, y un saco de dormir de alta montaña...
¿Quién se apunta? El premio, consistirá en poder presumir de ser el más chuleta del grupo, y el más irresponsable.
Para inscripciones, ponerse en contacto con el diario "El Contemporáneo" de Soria. Preguntad por un tal Juancar347, y decidle que váis de mi parte.
¿Que quién soy yo? ¡El alma en pena del Comendador Templario de San Polo!
Salud y fraternidad.
No obstante, tomo nota de sus valiosas apreciaciones y aprovecho la ocasión para saludarle muy atentamente.
Y VEO QUE ES TODO UN HOMENAJE A TU QUERIDO BECQUER...... ¡¡¡¡¡¡TRANQUI, TRONCO....!!!!!!!!!!
PERO TODO SE HACE CON CARIÑO.... MUCHOS BESOS.......